PILAR DE FUEGO VIOLETA

"YO SOY", "YO SOY", "YO SOY"
LA VICTORIOSA PRESENCIA DEL OMNIPOTENTE DIOS
QUE FLAMEA EL FUEGO VIOLETA DE LA LIBERTAD,
QUE FLAMEA EL FUEGO VIOLETA DE LA LIBERTAD,
A TRAVÉS DE CADA PARTÍCULA DE MI SER Y DE MI MUNDO.

SÉLLAME EN UN PILAR DE FUEGO SAGRADO
Y TRANSFORMA, TRANSFORMA, TRANSFORMA
CADA CREACIÓN HUMANA EXISTENTE EN MÍ, EN MI ALREDEDOR
COMO TAMBIÉN LAS QUE SON ENVIADAS CONTRA MÍ
EN LA PUREZA, LIBERTAD Y PERFECCIÓN.
¡QUE ASÍ SEA!

LLAMANDO A LA LEY DEL PERDÓN EN ACCIÓN

"YO SOY" LA LEY DEL PERDÓN,
LA LLAMA VIOLETA TRANSMUTADORA
QUE CONSUME TODAS MIS ACCIONES DESARMONIOSAS
TODOS MIS CONCEPTOS HUMANOS
Y TODO MI KARMA (x3)

TRATAD, TRATAD, TRATAD

Recuerden el viejo adagio humano de "si al principio no tienes éxito, trata y vuelve a tratar".
Qué importante es esto, verdaderamente porque a nadie se le puede privar de la Liberación.
No permitan que nada en el mundo los desanime en eso.
Si bien ustedes sólo han estado aplicando esta Ley, digamos, por tres cortos años en todo lo que se ha logrado en sí mismos - especialmente en sus cuerpos - ¿ qué pasaría si les tomara diez años?
¿Qué si les tomara cuarenta, qué es eso en comparación con los miles y cientos de miles de encarnaciones en las que ustedes han vivido?
Perdónenme si digo que me parece que ustedes no aprecian realmente todo el Poder y las Bendiciones que son suyas, prescindiendo de su gran actitud y lealtad hacia la Luz; y con esto me refiero a sus sentimientos, Mis Amados. Oh, aflojen y dejen entrar al Poder de la Luz y de la Perfección! Oh, gente querida, vuelve a ver la Lámina y ve cómo fluye a tu cuerpo la Perfección de Vida, la cual te da acción en todo momento.
Luego, ¿cómo pueden ustedes vacilar en darle el Pleno Poder para producir la Perfección en sus cuerpos y armonizar sus mundos, al proyectarse su Magno Esplendor?
Y sepan que se trata del Supremo Poder de Acción, el cual se mantendría equilibrado y disolvería armoniosamente todo lo que toque su mundo, y los haría Maestros del mismo.
Por tanto, les digo esta noche que ya deben sentirse más angustiados.
Sólo sean un poco más firmes, más determinados, más claros en su conciencia del Poder que se pone en acción al hacer ustedes el LLamado, a sabiendas de que es Invencible; de que no hay cualidad humana que pueda detenerlo, ya sea en ustedes mismos, o en cualquier persona o condición.